ORREGO Y EL VALOR DE LA RECTITUD

Años atrás existía un mecanismo por el cual los postulantes a la universidad solo podían presentarse a una escuela menor por año, ya sea la de Trujillo, Arequipa o Cuzco (no podían postular a dos el mismo año). Una vez cuando llegaron a Trujillo las listas de la Escuela de Arequipa; notaron que un postulante de apellido Orrego Spelucin había postulado, ya en la de arequipa y se presentaba a Trujillo. Era el hijo de Antenor, y cuando su padre fue informado de ello, Orrego mando a que le anularan la matrícula por no haber cumplido con las reglas dadas.

Anécdota relatada por Eduardo Quiroz Sánchez

Entradas populares