¿Qué es la Masonería?

¿Los Ritos en la Masonería?

Por el Q:.H:. Juan Orrego : . R:.L:.S:. «Fénix» Nº 137(*)

Se llama Rito en Masonería al conjunto de reglas o preceptos con los que se practican las ceremonias y se comunican los signos, toques, palabras y demás instrucciones secretas. En Masonería ningún Rito tiene supremacía sobre otro y si el Rito ha sido reconocido, el hermano lo es de todos los Masones del Universo.

El Gran Oriente de Francia admite y gobierna varios Ritos y dirige todos los Ritos que practica por un Cuerpo especial que se titula Gran Colegio de Ritos (para Francia y sus posesiones), y que está formado por 33 hermanos Masones, regulares, del grado 33º, número que no puede sufrir alteración y es el único Cuerpo que tiene derecho para conferir los grados 31, 32 y 33 del R:.E:.A:.A:.

El origen de los Ritos es difícil de establecer; algunos lo atribuyen a los Colegios de Arquitectos Romanos formados por Numa en el año 715 a J.C.; otros a los Esenios, a los Dionisianos, a los Judíos, a la construcción del Templo de Salomón, etc. Se considera el año de 1641 como el de la más clara reforma radical de la antigua Masonería y de él se parte, porque fue cuando las Cofradías de Masones Constructores empezaron a admitir a personas de todas las clases y condiciones, aunque fueran completamente extrañas al Arte de la Arquitectura manual.

Esto se consideraba como una distinción honorífica que no daba derecho a disfrutar los privilegios de que gozaban los verdaderos obreros y se otorgaba a distinguidas y notables personas por su sabiduría y su talento o de quienes se esperaba alcanzar alguna protección o utilidad y de aquí proviene la palabra Aceptado.

Los tres primeros Grados del Simbolismo Masónico fueron creados así: el primero en 1640, el segundo en 1648 y el tercero en 1649. Por este tiempo en Inglaterra fue destronado y decapitado Carlos I, quien siempre había protegido a los Masones Constructores y quien fue Gran Maestro de la Confraternidad. En este momento fueron adoptados el grado de Templario y el de Maestro Escocés. Luego de algún tiempo, fueron apareciendo los Grados de Maestro Secreto, Perfecto y Elegido, que aunque solo fueron profesados por partidarios de la caída dinastía Inglesa, más tarde y hoy tienen lugar preferente en la abigarrada escala jerárquica del Escocismo.

Con la restauración de la Monarquía y la subida al trono de Inglaterra de Carlos II, la Masonería volvió a sus antiguos cauces, aunque se conservaron los grados superiores creados. Al mismo tiempo las Corporaciones de Constructores perdieron su carácter práctico y manual, consagrándose al trabajo espiritual y dando origen a la Masonería moderna en 1717, al reunirse las cuatro Logias de Londres, que separándose de la Gran Logia de York, se constituyeron en Gran Logia, y, sólo reconoció los tres grados simbólicos de Aprendiz, Compañero y Maestro.

En 1724, el escocés Miguel Ramsay propuso a la Gran Logia de Inglaterra un sistema que comprendía la adopción de los grados Escocés, Novicio y Caballero del Templo.

La propuesta fue rechazada por la Gran Logia Inglesa, pero tuvo gran aceptación en Francia, y estos grados fueron como los precursores de la infinidad de sistemas de todo género que se sucedieron después.

A los grados irlandeses y a los del reformador Ramsay, que sólo tenían por objeto, o bien la restauración de los Estuardos, o bien el fortalecimiento del catolicismo en Inglaterra, se sucedieron los del filosofismo, que penetraron en muchas Logias Francesas.

En 1754 se fundó en París el Capítulo de Altos Grados llamado «Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente», de donde salieron muchos Ritos tales como el de Heredom o de Perfección que se llamó también Escocés Primitivo de 25 grados y otros muchos Ritos, hasta que en 1772 se disolvió en Francia la Gran Logia y se creó la Unificación Masónica naciendo el Gran Oriente Francés que consideró «peligrosos y antimasónicos los altos grados», en circular dirigida a todas las Logias, proclamando que el Gran Oriente no admitiría ni practicaría más que los tres grados simbólicos del Rito Inglés, a los que dio el nombre de Rito Francés.

Sin embargo, la creación de nuevos Ritos continuó y como el Gran Oriente no logró imponer su autoridad «por cuanto continuaba la pasión por los altos grados», el Gran Oriente declaró que reconocía el derecho que tenían todos los Masones y las Logias para practicar cualquier Rito y que su jurisdicción sólo abarcaba a las Logias que profesaban el Rito Francés. En ese momento, 1730,las mujeres tomaron parte en los trabajos masónicos y siguieron creándose nuevos Ritos.

En 1782 se creó en el Gran Oriente de Francia una Cámara de Grados para estudiar y depurar los Sistemas Masónicos y concluyó que además de los tres grados simbólicos debían adoptarse cuatro más, que venían a ser como un resumen de todos los demás agregados.

Al mismo tiempo surgió el pleito del R:.E:.A:.A:., cuyo origen unos dicen Inglés, Irlandés o Escocés; otros lo atribuyen a las reformas de Ramsay y otros al Rey Federico de Prusia.

El Rito de Ramsay, considerado el origen de los grados súper masónicos, fue compuesto en Francia en 1928 por el Caballero Escocés, Barón de Ramsay, y cambió los nombres de Aprendiz, Compañero y Maestro por los de Macocés, Novicio y Caballero.

Ramsay dio a sus grados el nombre de su país y más tarde estableció o añadió otros grados súper masónicos, que fueron el origen del conjunto de grados del llamado Escocismo. El Sistema Masónico Templario fue organizado por el Capítulo de Clermont de París, en memoria del desastroso fin de dicha Orden y la muerte de su Gran maestro De Molay. En 1806 se conoció en París la Orden del Temple con seis grados: los tres grados del Simbolismo, más los grados de Maestro del Oriente, Maestro del Águila Negra de San Juan y Maestro Perfecto del Pelícano.

Son muchos los grados y Ritos que se han engalanado con el título de Escocés, pero ninguno de ellos tiene que ver con aquel país donde no han sido inventados, ni siquiera practicados, porque en 1836 fue conocida una declaración que dice: «La Gran Logia de Escocia no practica más que tres grados: los de Aprendiz, Compañero y Maestro, denominados Masonería de San Juan».

La base del Rito Escocés Antiguo y Aceptado se encuentra en el Rito de Perfección, creado en París en 1756 con 25 grados por el Capítulo de Emperadores de Oriente y Occidente. Vino este Rito a América por el judío Esteban Morin el 27 de Agosto de 1761 y tuvo mucho éxito.

Morin amplió sus grados hasta el 33 en Charleston (Carolina del Sur) y fundó además allí el 31 de Mayo de 1801 el primer Supremo Consejo de la Nueva Masonería. Al año siguiente se creó el Supremo Consejo de Santo Domingo y se nombró Soberano Inspector a Grasse Tilly, un militar Francés, residente en la Isla. Cuando Tilly regresó a Francia en 1804, se dedicó a dar a conocer los 33 grados del Nuevo Rito, introduciéndolos en París en la Logia Escocesa de San Alejandro. El 12 de Octubre de 1804 por inspiración de Tilly, se constituyó la Gran Logia General Escocesa de Francia del Rito Antiguo y Aceptado en París. La nomenclatura de grados del R:.E:.A:.A:. incluye los tres grados simbólicos, más los grados del Escotismo.

Con el nombre de Escocés se conocen varios Ritos de la Masonería, tales como: Escocés Filosófico de 15 grados de 1776; Escocés Primitivo de 25 grados de 1758; Escocés Primitivo de 33 grados de 1770; Escocés Reformado de 7 grados de 1743; Escocés Filosófico de 18 grados de 1750; Escocés Antiguo y Aceptado de 33 grados por reforma realizada por el Rey de Prusia Federico II. El verdadero origen del título Escocés Antiguo y Aceptado se remonta a la disidencia surgida en 1739 en la Gran Logia de Inglaterra, que fue acusada de alterar los rituales, ingiriéndose en las ciudades que se hallaban bajo la jurisdicción de York. Los Disidentes se acogieron bajo la bandera de York y formaron una nueva Gran Logia de Inglaterra, con el nombre de «Régimen Escocés Antiguo».

Las Grandes Logias de Escocia e Irlanda se pusieron de parte de los innovadores, los cuales agregaron a su título la palabra Aceptado. El rito Escocés Antiguo y Aceptado, en 33 grados, ha promovido grandes controversias, siendo considerado en general como una mistificación que ha causado gran confusión dentro de la Orden Masónica.

¿Qué es Escocismo?

Escocismo es el nombre dado al conjunto de grados, ritos y sistemas que son, o pretenden ser, originarios de Escocia. Aunque su número pasa de 200, se tiene plenamente probado que salvo los 3 primitivos grados, base de todos los sistemas, ninguno se encuentra relacionado directa ni indirectamente con aquél país.

La Masonería primitiva fue una Asociación de personas dedicadas al arte de la construcción (Operativa). Se reconoce esta Institución porque organizaron grupos definidos de Aprendices (neófitos), Compañeros (iniciados en conocimientos y secretos) y Maestros (Expertos y en posesión de los Secretos del Arte), que optaron por un lenguaje y signos especiales de reconocimiento (solo transmisibles en ceremonias litúrgicas), así como sitios de reunión (Logias), con el fin de resguardar los secretos de la profesión y a sus adeptos, creando asociaciones similares a donde fueron, lo que explica su gran profusión e identidad.

Estas asociaciones obtuvieron además de algunos privilegios, el derecho de jurisdicción, o sea que se daban a sí mismas sus reglamentos y dirimían sus conflictos o diferendos Independientemente de otros tribunales, lo que les valió el nombre de Freemason's o Masones Libres o Francmasones.

Las Asociaciones de Obreros Constructores, existían desde el principio de la Era Cristiana, dado que las Legiones Romanas conquistadoras las llevaban consigo para realizar obras de fortificación, o para construir las grandes poblaciones. Cuando estas asociaciones empezaron a aceptar a personas ajenas al arte de la construcción, ya fuera por su sabiduría, importancia política o por esperar de ellas alguna protección especial y se adoptó la filosófica y simbólica expresión de perfeccionar el edificio moral del ser humano, se creó la Masonería Especulativa, que desde luego abrió nuevos niveles de gradación para que los Aceptados fueran logrando por sus obras o méritos o posiciones jerárquicas, que constituyen hoy el sistema Escocista.

Aun cuando en el año 926 se efectuó en York una gran asamblea de Masones, el Historiador Masónico I:.P:.H:. Américo Carnicelli dice que la actual Masonería tal como existe hoy en el resto del mundo, procede de Inglaterra porque la Orden sólo fue establecida formalmente en 1717 al crearse la Gran Logia de Londres. En 1721 los Masones Ingleses establecieron la Masonería en Francia; en 1756 cambió la tendencia de la Masonería Francesa, adoptando los principios filosóficos sociales, luchando por las libertades de conciencia y de pensamiento.

En 1758 se fundó en París el Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente, con 25 grados y llamado Rito de Perfección, traído a América por el Israelita Francés Esteban Morin, investido con el grado de Gran Inspector General y con poderes suficientes para establecer esta Rama Masónica, fue así que esta fecha dio nacimiento en América al R:.E:.A:.A:. y a su origen de la Rama Masónica Francesa.

En los Estados Unidos de Norte América, en Charleston, Carolina del Sur, el 3 de Enero de 1797 se constituyó el Gran Consejo de Sublimes Príncipes del Real Secreto, con 25 grados, a los que se agregaron luego 8 grados más, para un total de 33 grados, del «Rito Escocés Antiguo y Aceptado», cuyos Miembros son llamados Soberanos Grandes Inspectores Generales y su conjunto Supremo Consejo del Grado 33.

Detalle

La palabra latina Ritus, de donde se ha tomado la traducción significa ‘una práctica’ o ‘costumbre aprobada’ o una ‘observancia exterior’.

Vesio la deriva por transposición del griego, de donde procede y significa literalmente ‘una senda hollada’, y, metafóricamente, ‘una costumbre de larga duración’.

Como término masónico su aplicación es, por lo tanto, aparente. Significa el método de conferir luz masónica por una colección y distribución de grados. Es, en otras palabras, el método y orden observados en el gobierno del sistema masónico. El sistema original de la Masonería Especulativa consiste únicamente de tres Grados Simbólicos, llamados por la misma razón Masonería del orden Antiguo. Tal era la condición de la francmasonería en la época de lo que se llama despertamiento o renacimiento de las letras en el año 1717. Por consiguiente éste fue el Rito original o práctica aprobada, y de este modo continuó en Inglaterra hasta el año 1813, época en que se efectuó la unión de las dos Grandes Logias, y en que «el Arco Real Sagrado» se declaró que formaba parte del sistema; y de este modo el inglés, o como se llama más comúnmente el Rito de York fue hecho legítimamente y constituido en cuatro grados.

Pero en el continente europeo la organización de los nuevos sistemas comenzó en una época anterior, y por la invención de los que se conocen como grados superiores se establecieron una multitud de Ritos. Todos están de acuerdo con un Rito esencial e importante. Fueron establecidos bajo la base de los tres grados simbólicos, los que en todo caso constituyeron la base fundamental en la que fueron establecidos. Su designio era la expansión y desarrollo de las ideas masónicas contenidas en estos grados. Los grados de Aprendiz, de Compañero Masón y Maestro formaban el pórtico por el cual todo iniciado debía pasar, que pudiese obtener entrada en el interior del templo que había sido erigido por los fundadores del rito. Ellos constituían el texto, y los grados superiores el comentario.

De aquí proviene la ley, que cualquiera que sea la constitución y enseñanzas de cualquier Rito respecto a los grados superiores que le son peculiares, siendo los tres grados simbólicos comunes a todos los Ritos, el Maestro Masón, en cualquiera de los ritos puede visitar y verificar sus labores en la Logia del Maestro de cualquier otro Rito.

Únicamente hasta después que ha pasado el grado es cuando el privilegio exclusivo de cada Rito principia a ejercer su influencia. Pero ha habido algunos de ellos que han subsistido únicamente por la influencia de sus autores, y han fenecido tan pronto como la energía paternal que los creaba dejaba de existir. Otros han tenido una existencia más permanente, y continúa aún dividiendo la familia masónica, suministrando únicamente métodos diversos de adquisición de conocimientos con el mismo gran fin: la adquisición de la Verdad Divina por la Luz masónica.

Ragión en su obra Tulier General, nos proporciona los nombres de ciento ocho, bajo títulos diferentes de Ritos, Órdenes y Academias. Pero muchos de éstos, no son masónicos, siendo únicamente de carácter social, político o literario. El catálogo siguiente comprende los más importantes de los que hasta la fecha continúan atrayendo la atención del estudiante masónico:

1. Rito Escocés Antiguo y Aceptado
2. Rito de York.
3. Rito Moderno o Francés.
4. Rito Americano.
5. Rito Escocés Filosófico.
6. Rito Escocés primitivo.
7. Rito Reformado.
8. Rito Helvético Reformado.
9. Rito de Fessler.
10. Rito de Schroeder.
11. Rito de la Gran Logia de los Tres Globos.
12. Rito del Elegido de la Verdad.
13. Rito del Velo Púrpura.
14. Rito del capítulo de Clermont.
15. Rito de Permnetty.
16. Rito de la estrella Flamígera.
17. Rito de Chastanier.
18. Rito de los Filaletes
19. Rito primitivo de los Filadelfos.
20. Rito del Martinismo.
21. Rito del Hermano Henoch.
22. Rito de Mizraim.
23. Rito de Menfis.
24. Rito de la estricta observancia.
25. Rito de la Observancia Laxa.
26. Rito de los Arquitectos Africanos.
27. Rito de los Hermanos del Asia.
28. Rito de Perfección.
29. Rito de los Elegidos Cohens.
30. Rito de los Emperadores del este y del Oeste.
31. Rito Primitivo de Narbona.
32. Rito de la Orden del Templo.
33. Rito Sueco.
34. Rito de Swedenborg.
35. Rito de Zinzendorf.
36. Rito Egipcio de Cagliostro.
37. Rito de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa.

* No se dan aquí estos Ritos en su orden de fechas ni de importancia. La historia distinta de cada uno de ellos se encontrará bajo su título respectivo.

El Rito de York

Éste es el más antiguo de todos los Ritos, y consta originalmente de tres grados únicamente, que son:
1. -El de Aprendiz Iniciado;
2. -El de Compañero Masón, y
3. –El de Maestro Masón. El último incluía una parte que contenía la Palabra Verdadera, pero fue dilacerado de ella por Duckerley a fines del siglo pasado, y nunca más fue restituido.

El Rito en su pureza y no existe actualmente en ninguna parte. La forma que le es más aproximada, se encuentra en la Masonería de San Juan de Escocia, pero el grado del Maestro de la Gran Logia de Escocia, no es el grado del Maestro del Rito de York. Cuando Dunckerley desmembró el tercer grado, destruyó la identidad del Rito. En 1813, fue reconocido aparentemente por la Gran logia Unida de Inglaterra, que fue cuando lo definió en «Masonería Antigua pura compuesta de tres grados y no más; es decir, los del Aprendiz Iniciado, el Compañero Masón, y el Maestro Masón, incluyendo la Orden Suprema del Arco Real Sagrado».

Si la Gran Logia hubiese abolido el grado del Arco Real, que se practicaba entonces como una Orden independiente en Inglaterra, y hubiese reincorporado sus secretos en el grado de Maestro Masón, el Rito de York habría sido restaurado. Pero por razones del reconocimiento del Arco Real como grado separado, conservando el Grado del Maestro en su forma mutilada, fue repudiado el
Rito. En los Estados Unidos ha sido costumbre casi universal el llamar Rito de York a la Masonería que se practica.

Pero no tiene menor derecho a esta designación que el que tiene de llamársele Rito Antiguo y Aceptado, o Rito Francés, así como Rito de Schoereder. No tiene las pretensiones que el Rito de York. De sus primeros tres grados, el del Maestro es el mutilado, que es el que tomó la Masonería de Inglaterra del Rito de York, y ha agregado a estos tres grados otros seis que nunca fueron conocidos por el Rito Antiguo de York, o sea el que se practicó en Inglaterra, en la primera mitad del siglo XVIII, por la Gran Logia legítima.

Hughan, hablando del Rito de York (en sus Obras inéditas, p. 148), dice: «no existe tal Rito, y lo que fue nadie lo sabe actualmente», aunque al parecer, esta declaración es demasiado arrebatada en su estilo. Le asiste la razón al expresar que no existe actualmente rito semejante, pero está en un error al sostener que se ignora actualmente su carácter. Al emplear el título, no se refiere en nada a la Gran Logia de Inglaterra entera, que verificó sus asambleas durante muchos años del siglo pasado, sino más bien a la leyenda de York, y a la hipótesis de que York fue la cuna de la Masonería Inglesa.

El Rito de York fue el Rito que se organizó probablemente o más bien se modificó durante la restauración en el año de 1717, y es lo más verosímil, que se practicó cincuenta años en la Gran Logia Constitucional de Inglaterra.

Se compone de tres grados simbólicos solamente, y el último, o sea el grado de Maestro, contiene en sí mismo los secretos que se transmiten en nuestros días en el Arco real. Este Rito fue conducido a Francia en toda su pureza en 1724. Hacia mediados del siglo XVIII los masones continentales, y a fines de él, los americanos, empezaron a sobreponer en él aquellos grados superiores, los que, con la mutilación necesaria del tercero, han dado origen a otros Ritos numerosos. Pero el Rito Antiguo de York, aunque ya no se cultiva, debe permanecer en los archivos de la historia como el más puro y antiguo de todos los Ritos.

El Rito Escocés.

Los escritores franceses llaman a éste el «Rito Antiguo y Aceptado», pero como las Constituciones Latinas de la Orden lo designan como «Antiquus Scoticus Ritus Acceptus», o «Rito Escocés Antiguo y Aceptado», ese título ha sido adoptado muy generalmente como el nombre correcto del Rito, no obstante que uno de los Ritos masónicos más recientes fue establecido no antes del año 1801, actualmente es el más popular y más extensamente difundido.

Los Supremos Consejos o cuerpos gubernamentales del Rito, se encuentran en casi todos los países del mundo civilizado, y en muchos de ellos es la única autoridad masónica. La historia de su organización es tan breve que puede compendiarse en estas palabras. En el año 1758, se organizó un cuerpo en París llamado «Consejo de Emperadores de Oriente». Este Consejo organizó un Rito llamado el «Rito de Perfección», que consistía de 25 grados de los cuales el superior era el de «Príncipe Sublime del Secreto Real». En 1761, este Consejo concedió Poder o Diputación a Esteban Morín, autorizándolo para propagar el Rito en el continente occidental, a donde debía dirigirse en seguida.

En el mismo año Morín arribó a la ciudad de Santo Domingo, donde comenzó a diseminar el Rito, desde luego, hizo nombramiento de diferentes Inspectores, tanto para las Indias Occidentales como para los Estados Unidos. Entre otros, confirió los grados a M. Hayes, con poder para nombrar otros, si fuere necesario.

De conformidad con estos arreglos, Hayes nombró a Isaac Da Costa Diputado Inspector General para South Carolina, quien en 1783 introdujo el Rito en el estado por el establecimiento de la Gran logia de Perfección en Charleston por Juan Mitchell y Federico Dalcho.

Existe una prueba evidente en los Archivos del Supremo Consejo, de que hasta esa época los veinticinco grados del Rito de Perfección, eran los únicos que se habían reconocido. Por consiguiente, debido a la organización del Supremo Consejo, y de una manera inesperada, apareció allí un nuevo Rito, manufacturado con la adaptación de ocho más de los grados superiores continentales, formando de este modo lo que constituye el grado treinta y tres y no el grado veinticinco que es la culminación del Rito.

El Rito consta de treinta y tres grados, los cuales están divididos en siete secciones, encontrándose cada sección bajo la propia jurisdicción, en la forma que sigue:

I. Logia Simbólica
1. Aprendiz iniciado
2. Compañero Masón.
3. Maestro Masón. Estos se llaman grados azules o simbólicos.

No se confieren en Inglaterra, Escocia, Irlanda, ni en los Estados Unidos, porque los Consejos Supremos del Rito se han abstenido de ejercer jurisdicción, por atención y respeto a la antigüedad que se dispensa en esos países a los Ritos de York y Americano.

II. Logia de Perfección
4. Maestro secreto.
5. Maestro perfecto.
6. Secretario Íntimo.
7. Preboste y Juez.
8. Intendente del Edificio.
9. Caballero Elegido de los Nueve.
10. Elegido Ilustre de los Quince.
11. Caballeros Sublimes Elegidos de los Doce.
12. Gran Maestro Arquitecto.
13. Caballero del Arco Noveno, o Arco Real de Salomón.
14. Gran Masón Sublime, Elegido y Perfecto.

III. Consejo de los Príncipes de Jerusalén
15. Caballero del Oriente.
16. Príncipe de Jerusalén.

IV. Capítulo de la Rosa Cruz
17. Caballero del Oriente y Occidente.
18. Príncipe Rosa Cruz.

V. Consejo de Kadosh
19. Gran Pontífice.
20. Gran Maestro de Logias Simbólicas.
21. Noachida o Caballero Prusiano.
22. Caballero del Hacha Real, o Príncipe del Líbano.
23. Jefe del Tabernáculo.
24. Príncipe del Tabernáculo.
25. Caballero de la Serpiente.
26. Príncipe de Misericordia.
27. Caballero Comandante del Templo.
28. Caballero del Sol, o Príncipe Adepto.
29. Gran Caballero Escocés de San Andrés.
30. Caballero Kadosh.

VI. Consistorio de Príncipes Sublimes del Secreto Real
31. Inspector Comandante Inquisidor.
32. Príncipe Sublime del Secreto Real.

VII. Consejo Supremo
33. Gran Inspector General Soberano.

Origen del Rito Escocés en Europa.

La autenticidad de las fechas en lo que se refiere a los años, no puede considerarse fiel y exacta, por la circunstancia de no existir dato para poderla determinar como positiva. Por consiguiente, no es de extrañar que algunos historiadores masónicos difieran ligeramente en los años que se describen, la Masonería era totalmente desconocida en Europa.

Santiago Kilbourne Harris, 32°, en la edición de octubre de 1921, del «Rito Escocés» dice en un excelente artículo: «La falta de historia auténtica y las diferentes opiniones que existen han dado origen necesariamente a un estudio más extenso con el propósito de compilar estos hechos».

La Masonería, está convencida, según dicen por las leyendas, documentos, e inscripciones masónicas encontradas en las construcciones antiguas, de qué rituales y símbolos se practicaban entre los antiguos desde antes de que la historia tuviera su origen.

La realidad es que únicamente si hubiese existido la escritura y si los acontecimientos históricos se hubiesen guardado siempre, como se hace en la actualidad, quizás nos encontraríamos en una posición más enaltecida en este asunto. Aunque más bien parece que fuese la Masonería conocida e historiada, la que tomara experiencias, organización y jerarquías del mundo antiguo, y no que existan pruebas evidentes que solo han sido definitivamente establecidas y esclarecidas ante la luz por ellos mismos, en cuanto a que sea cierto que los antiguos egipcios, sirios y judíos, estaban perfectamente versados en la Masonería activa y que cada oficio tuviera su propia «Logia Masónica», cuya maestro desempeñaba el cargo por vida y el mando supremo de ella -una verdadera «Sociedad Obrera»-. Estas «pruebas » de la Masonería activa se encontrarían en Egipto en las Pirámides; en Siria y la Tierra Santa en los lugares de adoración.

Así, la Masonería activa se manifestaría incluso en la construcción del templo del Rey Salomón. Obedeciendo los mandatos del Gran Arquitecto, la historia de este producto maravilloso se leería y se estimaría hasta la consumación de los siglos por la masonería.

La Masonería Activa, siempre según los propios masones, se conocía y practicaba también en Europa desde los primeros siglos. Los albañiles de Alemania eran los más conocidos entre todos los artesanos de los demás oficios. Europa produjo no menos que treinta mil masones(¿?) que se unieron a la segunda Cruzada hacia mediados del siglo XII, dirigiéndose a la Tierra Santa con el fin de arrebatar la supremacía de los «Infieles Turcos».

Estos masones, al regresar a Europa, introdujeron muchas innovaciones. De los documentos y leyendas a que tuvieron acceso, tuvo su principio la Masonería. Más de cincuenta grados tuvieron su origen desde la época del regreso de los masones hasta el año 1725. En esos tiempos existían en Francia los grados de las tres Logias Azules con instrucción adicional del Arco Real. En 1736 fueron agregados otros tres grados, los Escoceses, Novicio y Caballero del Templo. Había muchos grados separados y extraviados, pero la mayoría de estos grados sobrevivían por sus instituciones.

El Perfección fue el germen del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, basado en los principios fundamentales de la Masonería. En 1754 el Consejo de París organizó estos grados en la forma conocida como Rito de Perfección y, en adición a los tres grados originales, agregó otros veintidós grados, haciendo un total de veintiocho grados, en la forma siguiente:

I. Aprendiz Iniciado.
II. Compañero Masón.
III. Maestro Masón.
IV. Maestro Secreto.
V. Maestro Perfecto.
VI. Secretario Íntimo.
VII. Intendente del Edificio.
VIII. Preboste y Juez.
IX. Elegido de los Nueve.
X. Elegido de los Quince.
XI. Jefe Ilustre, Elegido de las Doce Tribus.
XII. Gran Maestro Arquitecto.
XIII. Arco Real.
XIV. Gran Primer Masón, Elegido y Perfecto.
XV. Caballero de la Espada.
XVI. Príncipe de Jerusalén.
XVII. Caballero de Oriente y Occidente.
XVIII. Caballero de la Rosa Cruz.
XIX. Gran Pontífice.
XX. Gran Patriarca.
XXI. Gran Maestro de la Clave de la Masonería.
XXII. Soberano y Adepto Príncipe del Líbano.
XXIII. Jefe del Gran Consistorio.
XXIV. Ilustre Caballero Comandante del Águila Blanca y Negra.
XXV. Ilustrísimo Príncipe Soberano de la Masonería, Gran caballero, Comandante Sublime del Real Secreto.

Para el año 1761 las Logias, Consejos, Capítulos y Consistorios del Rito habían verificado tales progresos y aumentado en número semejante, que se encontraban extendidas por todo el continente de Europa. Sin embargo, para esa época, Francia había superado en mucho en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Estos grados existieron en Francia hasta 1786, época en que el Gran Oriente de Francia modificó el Rito de Perfección. Condensó los veinticinco grados del Rito de Perfección en siete grados, los cuales formaron después el Rito Francés Moderno. Además de los primeros tres grados, el Rito Francés reconocía otros cuatro, que son los siguientes:

4. Maestro Elegido.
5. Masón Escocés.
6. Caballero del oriente.
7. Príncipe Soberano de la Rosa Cruz de Heredom

Este acto del Gran Oriente ocasionó la división en la fraternidad masónica en Francia. El Rito de Perfección que contiene los veinticinco grados, fue determinado en septiembre 26 de 1762, por el Consejo de Emperadores de oriente y Occidente, por los comisionados de dicho Consejo y también por los de Burdeos. El Rito Francés Moderno continuó hasta fines de la revolución Francesa, en 1793, en cuya época las masas del pueblo se convirtieron en ateas. La Biblia fue quemada y quedó suspendida la Masonería hasta después del establecimiento del Supremo Consejo de Charleston en 1801.

Después de este período el Conde de Grassé, Gran Inspector general, bajo la autoridad del Consejo de Charleston, restableció el Rito Sublime en Francia. El Supremo Consejo de París establecido por el Conde de Grassé, permanece hasta la fecha. Es conveniente observar que aunque la Masonería del rito escocés no puede tomar lugar en la Cristiandad en la relación del hombre hacia Dios; sin embargo, sus enseñanzas sublimes de filosofía moral, basadas en los principios de la Biblia, tienen una influencia mucho más importante en la vida de sus adeptos. Al rehusar la nación las enseñanzas de Dios individualmente, rechaza al mismo tiempo a la Masonería.

Existen muchos y variados artículos que describen la manera en que fueron seleccionados estos grados y arreglados en el llamado Rito de Perfección. Sin embargo, todos convienen en que estos tres grados fueron tomados de los «Tres Grados» originales siendo explicativos de las secciones separadas. Lo más plausible es que el Caballero de Bonneville estableció un Capítulo de veinticinco grados de los nombrados Grados Superiores en el Colegio de los Jesuitas de Clermont en París el año 1754. Los adherentes y partidarios de Santiago el Pretendiente del Trono de los Estuardo, después de su destierro de Inglaterra, fundaron un asilo en el Colegio de Vermont.

Estos refugiados tomaron un interés extraordinario en el Rito de Perfección, usando la Masonería para su propia ayuda política y financiera. Eran en su mayor parte Escoceses, y como uno de los grados el de «Maestro Escocés», la organización tomó el nombre de Rito escocés en lugar de Rito de Perfección, como se conocía antes de ese período. El Marqués de Lernais introdujo estos grados en Berlín y Prusia, en el año 1758. Fueron adoptados por la Gran logia de los tres Globos de Berlín.

En 1762, Federico el Grande de Prusia tomó bajo su protección toda la Masonería de Prusia, y formó lo que desde entonces se conoce como las Grandes Constituciones de 1762.

Federico el grande había hecho un estudio cuidadoso y estaba absolutamente enterado de la Masonería y de su historia antigua. Se dice que él fue quien mejoró el grado de Perfección, el que por medio siglo no pudo realizar la obra a que había sido designado por sus autores. Por medio de su reorganización y reconstrucción hizo elevar al Rito a una esfera superior en las enseñanzas filosóficas.

Fueron agregados otros ocho grados y se cambió el título al de «Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Masonería Libre». Era antiguo, no en el número de años que había existido como Rito, sino en sus enseñanzas, y aceptado, porque el Gran Oriente de Francia y la Gran logia de los Tres Globos de Berlín lo aprobaron, fijando su sello como garantía en los grados de ese Rito. Las Grandes Constituciones de 1786 fueron ratificadas y firmadas por Federico el Grande en Berlín, en mayo de ese año. En las mismas Constituciones de 1786, renunció Federico el Grande a la autoridad que tenía desde 1762 como Gran Comandante de la Orden del Príncipe del Secreto real y Jefe Supremo del Rito Escocés de Perfección. Por medio de este documento, sus prerrogativas masónicas fueron depositadas en el Consejo de cada nación, componiéndose de Grandes Inspectores Soberanos del Grado XXXIII o último Grado legítimo de la Francmasonería.

A Federico el Grande se debe mucho, en lo que se refiere a la reorganización y perfección del Rito, cuyas circunstancias le han proporcionado el grado más sublime y enaltecido en que se encuentra actualmente. Siendo igual a todos sus contemporáneos en sabiduría, era además infatigable en las investigaciones de manuscritos antiguos e inscripciones, con el fin de encontrar lo que los antiguos podían haber agregado a la Masonería.

Las Constituciones de 1762 fueron ratificadas en Burdeos el mismo año, siendo proclamadas como las leyes para el gobierno de los diferentes Cuerpos del Rito de Perfección que existan en los dos hemisferios. Francia y Prusia hicieron más para promover el desarrollo anticipado de la Masonería del Rito Escocés en Europa que todas las otras naciones combinadas.

Inglaterra era poderosamente masónica, pero prefería el Rito de York. El Ateísmo y la intolerancia religiosa influyeron mucho para retardar el desarrollo masónico entre las otras naciones de Europa, haciendo uso de la Masonería como ayuda financiera y política, degenerando el Rito en el desprestigio. En 1825, fue expedida una concesión especial a los Hermanos Fowler, Bryant, y Mac Gill por el Supremo Consejo de la Jurisdicción del Sur de Charleston, S. C., para el establecimiento de un Supremo Consejo del Gran Treinta y tres en Dublín, Irlanda.

De esta manera fue como apareció la Masonería Libre del Rito Escocés en Europa. Se restableció en Francia el Consejo de Charleston; no obstante que el Rito Francés no se reconoce por el Rito Escocés de este país, por motivo de que excluye a Dios y a la Biblia del ritual. Todo el desarrollo en Irlanda se debe a los esfuerzos del Ritual Escocés, introduciendo el Consejo en ese país. La Francmasonería tiene dos órdenes o ritos, siendo conocidos, uno como Rito de York y el otro como Rito Escocés.

En el Rito Escocés existen dos Consejos Supremos. El Consejo Supremo del Sur fue organizado en 1801, y el Supremo Consejo del Norte fue organizado en 1813. El desarrollo ha sido tan rápido que los dos Consejos del Norte y Sur, cuentan actualmente con unos 200.000 miembros cada uno aproximadamente.
El Supremo Consejo del Norte tiene el mayor número de miembros del grado 32°, y en el Supremo Consejo del Sur son en su mayor parte del grado 14°. Al escribir la historia del Rito Escocés, algunos autores hacen mención especial del fallecido Gran Comandante Santiago D. Richardson, 33°, de Tennesee, quien empleó años en investigaciones infatigables en los archivos de la Masonería. Al profundizarse en sus investigaciones de los archivos, Richardson encontró que la Masonería del Rito escocés existía en Francia y en otros países europeos desde antes de 1762, siendo conocida en dicho período como Rito de Perfección o Heredom. Estaba formada con tres grados del Rito de York y otros 22. El XVIII era conocido como el de «Rosa Cruz» y el XXV como el de «Príncipe del Secreto Real».

Posteriormente muestran los archivos, que Etienne o Esteban Morín, con privilegio del Rito de Perfección o Heredom, oriente de París, introdujo el Rito Escocés en América. Su privilegio tenía la fecha de agosto 27 de 1761. Como recompensa a sus importantes servicios a la Masonería, se le concedió por este privilegio, autoridad para establecer la Masonería del Rito Escocés en América. Le fue dado el título de «Gran Maestro Inspector». El privilegio procedía de la «Gran Logia de San Juan de Jerusalén» y del «Gran Consejo de las Logias Regulares bajo la protección de la Gran Logia Soberana».

Ulteriormente le fue concedido poder para establecer en América la Logia Simbólica. Por autorización de la Gran logia, se le hizo Diputado Gran Maestro de América, con el poder de conferir los grados superiores. Se le confirió el distinguido cargo de Inspector y poder para crear Inspectores generales, en donde no se habían establecido los grados sublimes.

Los reglamentos de la Masonería de Perfección se hicieron en una junta que se celebró en Burdeos, Francia, en septiembre 21 de 1762, compuesta de nueve masones comisionados de los Consejos de Emperadores de Oriente y Occidente de París, y del Consejo del Príncipe del Secreto Real. Se ha establecido definitivamente que los reglamentos de las Constituciones de 1762 prescriben que los grados del Rito de Perfección sean 25. Estas Constituciones fueron aceptadas por Morín, y después de crear Diputados Inspectores, les suministró copias. Morín consagró sus labores exclusivamente al Rito Escocés.

Los archivos demuestran que en 1769 fundó Logias de Perfección y otros Cuerpos del Rito Escocés en Kingstone, Jamaica. Creó Diputados Inspectores él mismo, a quienes transmitió sus poderes. Estos Diputados llevaban el título de «Gran Diputado Inspector General». Su rango oficial se consideraba como grado. Se estableció el Gran Consistorio Soberano en Kingston, y también en la Isla de Santo Domingo. En seguida se promulgaron las Instituciones y Reglamentos. El artículo primero de los Estatutos declara que «se reconocen debidamente con privilegio, a los Grandes Inspectores Generales de la Orden, y el Presidente del Consejo Sublime de los Príncipes de la Alta Masonería, con título imprescindible de los Jefes de la Alta Masonería».

El artículo dos señala el título del cuerpo gubernamental al «Gran Consistorio». El artículo otorga el derecho de miembros del Gran Consistorio, al Gran Inspector General y Presidentes de los Grandes Consejos del Príncipe Sublime del Secreto Real».

Provee que el Príncipe más antiguo del secreto Real sea investido con poderes administrativos y dogmáticos en todos los países en donde no exista Gran Consistorio o Gran Consejo de Príncipes, y que su título sea el de «Soberano». Se le dio poder para conceder privilegios e iniciar miembros. Sus decisiones en sus jurisdicciones debían de ser con apego a la ley, en las cuales no había apelación.

Los demás Inspectores Generales debían poner éstos en su conocimiento. Este artículo establecía también un Supremo Consejo de Grandes Inspectores Generales, el cual obraba como Gran Consejo de Apelación y Legislación.

Desde antes de 1801, los Inspectores Generales de América asumían poderes superiores a los de Príncipes superiores a los de Príncipes ordinarios del secreto Real. El Jefe o Inspector General más antiguo llevaba el título de «Gran Inspector General Soberano».

Asumía el mando supremo de todos los Inspectores, no obstante que era subordinado del Gran Consistorio. El 2 de abril de 1795 le fue concedido privilegio a Juan Mitchell, elevándolo al grado supremo de la Masonería nombrándolo a la vez Diputado Gran Inspector General.

Fue Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Carolina del Sur y anteriormente Coronel del ejército de los estados Unidos.

La Gran Logia Sublima de Perfección fue establecida en Charleston en 1788, y posteriormente se formaron otros cuerpos del Rito Escocés en esa ciudad. Al parecer, antes de 1786 no existían sino 25 grados. En 1786 fue cuando se adoptaron las Grandes Constituciones que gobiernan hasta la fecha al Rito Escocés. Estas Grandes Constituciones constan de 25 grados y además otros grados que hacen un total de 32. Crearon también el grado 33°, el grado gubernamental del Rito Escocés.

Este nuevo Rito, en esa época, llevaba el nombre de «Rito Escocés Antiguo Aceptado». Falta el conocimiento perfecto de los 25 grados del Rito de Perfección, así como de los grados superiores. Del mismo modo se carece de prueba evidente de la creación de alguno de los Consejos Supremos del Grado XXXIII hasta el año de 1801, y aun entre los años de 1786 y 1801, los Grandes Inspectores Generales conferían el grado de Diputado Gran Inspector a determinado número de hermanos.

El Supremo Consejo del Grado 33°, sin haberse proclamado, fue organizado en los Estados Unidos de América, en Charleston, el 31 de mayo de 1801. Los archivos prueban que en diciembre 4 de 1802, el Supremo Consejo de Charleston, por medio de una circular anunció la creación del «Gran Consejo Supremo de los Poderosísimos Soberanos Inspectores Generales en el consejo Supremo del grado 33°», El Consejo anunció que las Grandes Constituciones formaban la ley y la fuente de su origen, así como de su poder.

De esto provino la declaración de que «El día primero de mayo de 1786, las Grandes Constituciones del grado33°, denominadas «Consejo Supremo de los Inspectores Generales Soberanos» fue ratificado finalmente por Su Majestad Federico el Grande, Rey de Prusia, quien como Gran Comandante de la Orden de los Príncipes del Secreto Real, poseía el poder sobre todo el gremio».

Este poder supremo que se encuentra en las nuevas Constituciones fue conferido al Supremo Consejo de cada nación, formado de nueve hermanos. Poseían todas las prerrogativas masónicas en su distrito, las que poseía individualmente su Majestad, y por las que debían ser Soberanos de la Masonería. La circular contenía una lista de 33 grados, tal como existen en la actualidad.

En Europa, Federico el Grande era el Jefe de la Masonería en 1785, Prusia era un reino protestante. Federico era un filósofo en ese tiempo, de la más alta significación, cuyas opiniones eran semejantes a las de Voltaire, Rousseau y otros. Era opuesto a todas las tiranías en el conocimiento íntimo, o en la conciencia, y por lo mismo, era radicalmente opuesto al Catolicismo Romano. Tuvo el proyecto en su vida de llevar a cabo dos grandes fines: éstos eran el de limitar el poder y dominio de Austria, y el de impedir la extensión del Romanismo en Alemania.

Éstos le proporcionaron motivos suficientes para su deseo de ser el Jefe de la Masonería. Una probable prueba sobre este punto ha existido por muchos años, y la decisión ha sido pronunciada en la investigación histórica de este tema, de la manera más docta y extensa. Albert Pike, uno de los escritores masónicos más eminente de nuestros tiempos, dice así: «Pero en una época, y durante algunos años, tuvimos la creencia de que Federico el Grande no tenía relación alguna con estas Constituciones, sino que habían sido originadas en Europa, quizá en Ginebra, no mucho antes del año 1800, y que se atribuían al Supremo Consejo reunido en Berlín, y que su objeto o designio había sido aprobado por Federico, por un fraude piadoso, semejante al de aquellos que imputaban la epístola de Barrabás y otros Evangelios apócrifos, a las personas cuyos nombres les eran designados; las mismas que fueron causa de que se afirmara que el Título de Colonia y los manuscritos masónicos existían en la Biblioteca Bodleian; a la autoridad de las leyes de Numa, atribuidas a la ninfa Egeria; y la del Korán al Ángel Gabriel».

Bajo estas Grandes Constituciones fue organizado el Supremo Consejo de Charleston. Bajo sus principios fue designado el número de Consejos Supremos y la limitación de poderes de aquellos que obtenían el grado 33°. Se permitió únicamente un Consejo Supremo a cada uno de los países de Europa, permitiéndose dos a los de América. No existía ningún mandato en lo que concierne a América, pudiendo permitirse simplemente que se establecieran dos Consejos Supremos en este país. Estas Constituciones son la ley fundamental y suprema del Rito Escocés.
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El Consejo Supremo del Norte fue establecido en agosto 5 de 1813, habiendo sido ratificado formalmente por el Hermano de la Motte como Diputado del Consejo Supremo del Sur. Por consiguiente al obrar así el Hermano de la Motte, sin autorización del Supremo Consejo y ratificación por este Cuerpo último fue por razón de que se hizo necesario. En la época en que se verificó esto, nuestro Consejo fue designado como el Supremo Consejo del Sur. Antes de esa época era el Consejo Supremo de los Estados Unidos de América.

La Jurisdicción del Norte comprende 15 estados de la Unión a la vez que los 33 restantes, los Territorios de Hawai y Alaska, el imperio del Japón, república de China, Panamá, la marina y el Ejército forman la Jurisprudencia del Sur.

Los estados que comprenden la Jurisdicción del Norte son: Maine, New Hampshire, Vermont, Massachussets, Connecticut, Rhode Island, New York, New Jersey, Pennsylvania, Delaware, Ohio, Illinois, Indiana, Michigan y Wisconsin. Sur, los Masones del Rito Escocés pertenecientes a la Jurisdicción del Sur son deudores del honor más grande a Albert Pike, conocido popularmente como «el Moisés del Rito». En 1859 cuando el Supremo Consejo decretó su exaltación al puesto de Gran Comandante, el Rito principió una nueva etapa en su vida.

En las palabras del Gran Comandante Richardson se revelan las del Gran Comandante Pike que dicen «...una vez destruida la roca del caos de la ignorancia, surgió el sistema de la moralidad mucho más perfecta que la que había sido fundada antes por las manos del hombre.

La ciudad santa se encontraba en ruinas, los muros se habían demolido, las columnas del Templo estaban rotas, todo era desorden, confusión y oscuridad. Los grados existían con los rituales separados y característicos pero su sublimidad y riqueza encantadora se encontraba más oscurecida»

Al acontecer su muerte, Pike, tenía el cargo de Gran Comandante Honorario de los Consejos Supremos del Brasil, Egipto y Túnez; miembro honorario de los Consejos Supremos de la Jurisdicción del Norte de los Estados Unidos, Francia, Bélgica, Italia, España, Inglaterra y Gales, Irlanda, Escocia, Grecia, Hungría, Nueva Granada, Colón, Perú, México, Uruguay y Canadá.

Existían diferentes Ritos en Europa de 1725 a 1862:
  1. El Rito del Escocés Fiel, 1748, nueve grados.
  2. El Rito Escocés Filosófico, Francia, 1776-1826. Se practica todavía en Bélgica, quince grados.
  3. El Rito de la Estricta Observancia, seis grados.
  4. El Rito de Retifú de Dresden, siete grados.
  5. El Rito Filosófico Escocés de la Logia Materna Escocesa, con credenciales del Cuerpo establecido en Marsella desde antes de 1756, dieciocho grados.
  6. El Rito Escocés Primitivo de Namur, 1770, tenía treinta y tres grados.
  7. El Rito Escocés Primitivo establecido en Narbonna en 1780, diez grados de instrucción.
  8. El Rito de la Gran Logia de los Tres Globos, diez grados.
  9. El Rito Sueco, 1782, doce grados.
  10. El Rito Oriental o Rito de Memphis noventa y dos grados.
  11. El Rito de Zinzendorf en Rusia, siete grados.
  12. El Rito Ecléctico, en Alemania y Suiza, 1783, tres grados.
Fuentes:
Mackey, A. Galatin «Enciclopedia de la Francmasonería • Diccionario Enciclopédico Abreviado de la Masonería.

(*) Este articulo fue publicado en la Edición No. 76 de la Revista HIRAM ABIF de Junio del 2006. Con la siguiente introduccion:
Dando cumplimiento a lo prometido, seguimos
editando opiniones sobre la Historia de la Masonería, en este caso observada
desde el punto de vista de sus Ritos, pues estos condensan, de alguna manera, el
pensamiento doctrinario que permite el accionar de la Orden. Afortunadamente
existen QQ:.HH:. que materializan sus estudios sin anatematizar a sus HH:.,
calificándolos de «irregulares», cuando en razón de su ignorancia hasta
desconocen el significado de «Regularidad» o «Irregularidad». La Masonería es
una Institución que recibe en sus «Talleres» a hombres de los que decimos que
son «libres y de buenas costumbres». Esa sencilla condición presume que quienes
son Iniciados en nuestros «Augustos Misterios», racionalmente se irán
introduciendo en la ética, la moral y la doctrina que deberán consensuar, a
medida que vayan estudiando el contenido de las obras realizadas por los
Maestros estudiosos e investigadores. Sin embargo, por estos días existe una
tendencia a desestimar lo que no se sabe o no se comprende; a estigmatizar por
endopatía a quienes ni siquiera se escucha; a murmurar en los pasillos y golpear
puertas para descalificar, sin fundamento, y a encender en los Talleres
«sahumerios» de intolerancia y profanidad. Es una pena que nuestras «luces», en
vez de iluminar el camino de los Iniciados, descienda al nivel de los oscuros
sentimientos que solo intentan destruir lo que con paciencia y esfuerzo se
construye. Sin embargo, por encima de envidias y egoísmos, surgen trabajos
enjundiosos como este, del Q:.H:. Juan Orrego, con el que puede discreparse en
algunos aspectos, pero quien se manifiesta como un perseverante y estudioso
investigador de la Masonería. Nuestra Revista Hiram Abif se constituye en
espacio de Libertad de opinión, en el que caben todas las ideas nobles, éticas,
fraternales y aquellas que procuran acercarse a la Verdad, huyendo del error.
Nota de Ricardo E. Polo - Director de la Revista Hiram Abif / G:. 33 del
R:.E:.A:. y A:. Y 9º y último de la Masonería Progresista Universal –Rito
Primitivo- .

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