Cuando la democracia no vale nada.
Por Juan O. ORREGO-SEVILLA.
Es inaceptable la repuesta del Presidente Vizcarra, quién condiciona no cerrar el congreso siempre y cuando no se vea su vacancia. No solo no gobierna sino que sus declaraciones no corresponden a un demócrata.
En un país demócrata, esto ya hubiera motivado la convocatoria a una sesión del Congreso, y la presencia del Primer Ministro para que de la explicaciones a la inusual respuesta del que preside el gobierno central.
Queda claro que al señor que reside en la Casa de Pizarro no le interesa la lucha por la corrupción, NIEGA como Pedro y TRAICIONA como Judas.
Lo que si tiene claro es que desea sobrevivir en el poder. El costo es lo de menos y se escuda en un manto de moralidad manchada en sangre y dólares brasileños
Es inaceptable la repuesta del Presidente Vizcarra, quién condiciona no cerrar el congreso siempre y cuando no se vea su vacancia. No solo no gobierna sino que sus declaraciones no corresponden a un demócrata.
En un país demócrata, esto ya hubiera motivado la convocatoria a una sesión del Congreso, y la presencia del Primer Ministro para que de la explicaciones a la inusual respuesta del que preside el gobierno central.
Queda claro que al señor que reside en la Casa de Pizarro no le interesa la lucha por la corrupción, NIEGA como Pedro y TRAICIONA como Judas.
Lo que si tiene claro es que desea sobrevivir en el poder. El costo es lo de menos y se escuda en un manto de moralidad manchada en sangre y dólares brasileños
