¡Yo soy APRISTA!

Voté por el APRA desde mi mayoría de edad. No me escondo, siempre he estado orgulloso de mi decisión. Asumo los pasivos históricos y los méritos de un partido con 95 años de historia. Eso es ser consecuente y coherente.

Ahora dime tú, TRANSFUGA, que un día te subes con Toledo y sus cuatro suyos, al otro día a la gran transformación de Ollanta y luego veo bailando con el PPKuy, ¿de qué moral política me hablas?

Eres el eterno estafado, el eterno engañado, el que se lava las manos en una bandera, que siempre espera a las encuentas para subirse al coche y sólo sabe copiar y pegar los titulares de una prensa mermelera.